"Así pues, no es necesario que un príncipe posea de verdad todas esas cualidades, pero si es muy necesario que parezca que las posee. Es más, me atrevería incluso a decir que poseerlas y observarlas siempre es perjudicial, mientras que fingir que se poseen es útil; es como parecer piadoso, fiel, humano, íntegro, religioso y además serlo realmente; pero, a la vez, tener el ánimo dispuesto para poder y saber cambiar a la cualidad opuesta si es necesario. Y hay que entender bien esto: que un príncipe no puede observar todas las cualidades que hacen que se considere bueno a un hombre, ya que para conservar el estado, a menudo necesita obrar contra la lealtad, contra la caridad, contra la humanidad y contra la religión. Por eso ha de tener dispuesto el ánimo a cambiar según le indiquen los vientos de la suerte y los cambios de las cosas y, como dije antes, no separarse del bien, si puede, pero saber entrar en el mal, si es necesario."
(Nicolás Maquiavelo, El príncipe )
Diosmio, cuanta razon da la edad...
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