Igual de absurdo es decir que un hijo tiene a los padres que merece como decir que un pueblo tiene el gobierno que se merece. La verdad, para padres o gobiernos, es justo la contraria: quien ejerce un poder despótico crea monstruos tan sometidos e impotentes que luego se culpan de tener los padres o los gobiernos que los engendraron.
Vaya caminito de ida y vuelta.
ResponderEliminar¿Te refieres a los hijos de Rajoy?
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