miércoles, 7 de noviembre de 2012

En clase

Esta mañana una chiquilla de primero de Eso me ha preguntado si para ser notario necesitas matemáticas.

sábado, 27 de octubre de 2012

Mira lo que piensas

La ventaja de escribir sobre lo que veo es que la realidad, tan prosaica y tozuda, siempre está presta para desmentir las frases lapidarias que deslizo. El otro día, viendo un mendigo dormir en un banco del parque me admiraba de cómo es posible que el sueño triunfe sobre tantos problemas. Ayer, en ese mismo banco, estaba el mismo mendigo durmiendo, y supongo que la misma botella de Bezoya, que entonces no vi, medio llena de vino debajo del banco.


domingo, 21 de octubre de 2012

Las bolsas del Súper

Empiezo a escribir esto pensando que en Mercadona ha bajado la calidad de las bolsas desde que las cobran, y así la infame cadena vende más por menos coste. Pero a medida que escribo me doy cuenta de que, desde que tenemos que pagar dos céntimos, yo y por lo que he observado mientras hago cola, otros clientes, exigimos de la bolsa (si es que la compramos: anoche hice malabarismos para llegar a casa cargado con una botella de Bezoya y una barra de pan en cada sobaco, media docena de huevos camperos en una mano y la correa de la perra en la otra) unas prestaciones mucho mayores a las que la cajera calculaba con generosidad cuando eran gratuitas. O sea que me quito la razón y se la pongo al pérfido enemigo, aunque seguro que hay algún gato encerrado o alguna liebre corriendo por el mar...



sábado, 13 de octubre de 2012

Vida natural

Lo mismo que hay almas benditas que al preparar una ensalada van a la huerta a por los tomates. Un servidor, si quiere un plato limpio lo friega, y cuando necesita una camisa la destiende.

Justicia poética

Por muy convincentes que sean nuestros aullidos, cuando se extinga el último lobo se acabará la luna.

sábado, 6 de octubre de 2012

Supermercados de confianza

Después de media vida yendo al mismo Mercadona qué humillación tener que demostrar todas las semanas tu honradez levantando el carrito y mostrándoselo a una cajera que conoces desde hace quince años. Y encima estoy convencido de que ella pasa tanta vergüenza como yo.

martes, 2 de octubre de 2012

Alabado sea el instinto

Cuando veo a alguien durmiendo a pierna suelta en un banco del parque junto a un carrito con sus pertenencias me  pregunto cómo es posible que el sueño triunfe sobre tantos problemas.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Una bici sin timbre

La otra noche mientras corríamos por el carril bici de Alboraya una chica montada en bicicleta nos hizo el sonido cling, cling, para pedir paso. Si hubiera sido de nuestra generación hubiera hecho ring, ring. Bueno, eso es todo.

martes, 11 de septiembre de 2012

Empieza el curso

"Siempre lo mismo y no lo aprenden nunca."

       (Dicho esta mañana por una profesora del IES Villamarxant)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Barro mi casita

Pues resulta que como el recubrimiento plástico del mango de la escoba está cuarteado cuando barro se desprenden unos pedacitos de plástico que barro diligente desprendiendo nuevos pedacitos de plástico que barro diligente hasta que encuentro una tangente que me lleva al bazar chino de la esquina.

viernes, 31 de agosto de 2012

Pensado en la cocina

Con lo que cuesta pelar una patata luego va y resulta que está verde.

sábado, 14 de julio de 2012

01 chiste

Hay 10 tipos de personas: las que saben códigos binarios y las que no.

lunes, 9 de julio de 2012

Cuando nadie comenta es como si el robot que gestiona todo esto escribiera un "sin comentarios" para reñirme.

jueves, 28 de junio de 2012

Qué bochorno

Subía con la vecina de cuarto que es rubia guapa, tímida, robusta y moderadamente infeliz en su matrimonio, aunque su marido no es ningún demonio, en realidad, a mí me cae muy bien. Y creo que los dos podrían ser más felices. Hay casos en que no, pero estos tienen materia prima para serlo.  A veces fantaseo con hacerles una terapia de pareja, no sé, comprarles perdices o algo así para que se las coman. Pero a lo que iba. Venía también con nosotros un señor insulso que vive en el segundo. Yo vivo en el tercero, y cuando nos hemos quedado a solas, me he animado a conversar:

-Qué bochorno, eh?

-Sí, hoy todo el día con el aire puesto.

Y eso ha sido todo. Lo que más me gusta es haber conseguido hablar del tiempo en el ascensor con  naturalidad. Tan emocionado estaba, que había vuelto a casa a por las llaves del coche y me he vuelto a bajar sin ellas. Por cierto, que al subir por segunda vez juro que he coincidido con la vecina del primero, y ha sido ella la que se ha puesto a hablar del tiempo, pero yo ya pensaba en otra cosa.

lunes, 25 de junio de 2012

Rodeado de esplendor

Que todo brilla es algo que compruebo cada día buscando un sitio mate para apoyar el ratón.

sábado, 16 de junio de 2012

Arte menor

Levanto la cabeza de los apuntes y entonces veo a la Loba con las patas apoyadas en la baranda del balcón y las orejas levantadas al viento. Salgo corriendo para no perderme el espectáculo. La niña del primero está tocando el Himno a la alegría con su flauta escolar. Por una vez la Loba y yo coincidimos: Los dos estábamos aburridos en el salón, a los dos la chiquilla nos cae muy bien, y los dos disfrutamos del inesperado regalo que nos trae la tarde de primavera. Ni la mejor orquesta hubiera conseguido emocionarme así. Alguien que sin pretenderlo te hace un regalo que no esperas. Ese es todo el secreto. Y tener el balcón abierto, claro.

viernes, 1 de junio de 2012

En el estanco

Como empieza el mes y todavía no he ido al banco bajo al estanco cargado de monedas de cinco y diez céntimos dispuesto a comprarme el último paquete de Winston de liar de mi vida. Sé que quien me conoce se reirá, pero el viernes que viene lo dejo para siempre. Y ya que estábamos de celebración como soy bastante envidioso y el cliente anterior se acababa de comprar un paquete de Marlboro de liar, tiro la casa por la ventana y cuando me llega el turno pido Marlboro. Saco todas las monedas, empiezo a contarlas y la estanquera a mirarme con cara de estar perdiendo la paciencia. Después de un minuto, que a ella se le ha debido hacer mucho mas largo porque yo estaba entretenido y ella ociosa y de cara a la cola, lo recuenta y comprueba que faltan treinta céntimos, lo que me obliga a pedirle el Winston de 12,5 gramos habitual (suelo pedirlo pequeño a fin de dejarlo para siempre cuando se termine) y a contar de nuevo para ver si esta vez llega. Entretanto, inocentemente, le pido que me dé lo que se había llevado y dejado aparte del intento de compra anterior, pues soy pudoroso y no me gusta meter la mano en los mostradores blindados ajenos. La estanquera, de malos modos, me contesta que ella no se había llevado nada. Reformulo la frase para no ofenderla y sigo contando mientras ella se decide a despachar a través del hueco que mi delgadez le deja. Cuando por fin recuento y ella rerecuenta, me comunica que faltan diez céntimos. Me disculpo diciéndole que en mi presbicia había confundió los cinco céntimos de euro con peniques ingleses. La impertinente me contesta que no sabe lo que son, que no viaja, pero que está segura de que no son euros. Rebusco en el bolsillo hasta pagar el último céntimo y me marcho con la Loba pensando en que menos mal que es la última vez que voy al estanco a que me atienda esa maleducada que se enriquece a costa de los pulmones del barrio. 

Luego, de vuelta a casa, mientras miro a la Loba husmear en un alcorque ajena a toda la mezquindad del mundo, trato de disculparla pensando  que los verdaderos malos son las multinacionales o los bancos, pero como el pensamiento abstracto se me da mal regreso a la estanquera. Y esta vez pienso, que si por ella fuera, si la inteligencia y la maldad (porque de avaricia va sobrada)le dieran para hacerlo estaría encantada de ser la dueña de un banco o de una multinacional sin importarle nada enriquecerse a costa de los pobres niños de Biafra. Y encima viajaría

jueves, 31 de mayo de 2012

Queridos lectores


Lobo Lucas está seguro de que hay más escritores que lectores y aunque la certeza es absoluta, hace de tripas corazón y se decide a ser empírico escribiendo la frase muchas veces para demostrarlo: hay más escritores que lectores, hay más escritores que lectores... Al final, acaba extenuado y concluye que ni siquiera es necesario leerse para escribir, pero no consigue eyacular que hubiera sido la demostración más tangible y concluyente de la veracidad de su aserto.

viernes, 18 de mayo de 2012

De la construcción de la muralla china

Después de leer La muralla china de Kafka, a uno se le pasan las ganas de leer cualquier otra cosa pues tiene el bien fundamentado temor de que ninguna otra lectura le proporcione tanto que roer.

jueves, 10 de mayo de 2012

La locura de Tolstoi

El evangelio moraliza sobre la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, pero olvida que el ojo, por su propia naturaleza, es incapaz de mirar hacia adentro. El maestro educará mejor a sus discípulos mostrándoles antes sus propios errores, contradicciones y hasta vicios que sus posibles virtudes. Los alumnos intuyen que habría de ser así casi desde que pisan la escuela, pero pronto se decepcionan, pues no hay maestro capaz de colocar patas arriba la pedagogía y sacudirla hasta que le caigan todas las monedas falsas.

sábado, 28 de abril de 2012

La clase de los viernes

El otro día, a petición de los alumnos (los viernes a última suelo dejarme engañar) hicimos clase de juegos lógica. Y una alumna que, según sus compañeros, ha viajado de Villamarchante a París donde se ha hecho unas pruebas para ser modelo, me ha preguntado si no había problemas de lógica para rubias.

Yo he contestado que hacer una observación tan ingeniosa no era propio de una rubia

Y después los dos hemos seguido (yo intentando dar clase y ella disimulando que la recibía) tan contentos.

Después de unos cuantos problemas, como estos días me encuentro particulamente feliz, me he saltado a la torera las normas de respeto a la diversidad e igualdad entre géneros y he comentado que los chicos iban ganando por goleada, y una alumna también rubia pero de bote, me ha contestado que las chicas tienen cosas muchísimo más interesantes que hacer antes que descuernarse completando un cuadrado mágico.

Carcajada general de chicos y chicas de todos los pelajes incluyendo a este profesor castaño.

lunes, 16 de abril de 2012

Experiencias berlinesas

Los mejores bocadillos que he comido nunca.

Una cerveza tan buena y tan bien tirada que da casi igual la marca que pidas.

La chica que salió del puesto de bocadillos de la estación a buscarme porque había olvidado llevarme las servilletas.

El jubilado que dedica su ocio a ayudar a los turistas perdidos en el metro.

Un grupo de chimpancés protagonizando una escena familiar que me provocó las mayores carcajadas desde hace meses.

Un orangután joven metiéndose del todo en un saco y rodando por la paja como si fuera un fardo

En el jardín botánico mirar dentro de un invernadero las plantas que veo aquí cuando salgo al campo.

Un cilindro lleno de agua y dentro de él decenas de medusas latiendo.

Un estudiante de la Universidad Libre que me llevó en su coche a recuperar el móvil que había perdido.

Un ambiente tan agradable que no tienes ganas de perder el tiempo en ningún museo.

Un garito cualquiera de la Berlin Strasse con música en directo y mucha gente mayor con muchas ganas de pasárselo bien.

Una Suzuki amarilla de los años setenta aparcada en la acera.

Farolas que iluminan lo suficiente para guiar a una borracho sin deslumbrarlo.

Tazas de water limpias como espejos en garitos donde la gente bebe cerveza sin parar.

Un horno con tantas cosas buenas en las vitrinas que no sabes qué pedir.

Muy poca gente mirando el móvil o hablando por él.

Un grupo de adolescentes que se levantó en el metro para dejar que se sentara un grupo de deficientes mentales.

Muchos perros y ninguna caca en las aceras.

Bicis sin marchas ni amortiguadores, pero con asientos muy cómodos.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El guardián entre el centeno

A los alumnos de primero de bachiller, que lo tuvieron que leer en tercero por obligación, les he preguntado que de qué iba el libro:

-Pues va de un niño que se queja mucho

´-¿Y de qué se queja?

 Pues, por ejemplo, de tener que leer libros por obligación, me hubiera gustado que contestaran.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Evaluaciones III

Escucho los comentarios de algunos colegas, pero llevo un talismán en la mochila. Un panfleto antipedagógico que se titula "El guardián entre el centeno"

Evaluaciones II

El profesor más dañino no es el más severo ni el más vago ni el más quemado. Es el que culpabiliza al alumno desde su falsa bondad. Contra el profesor cabrón, aunque sea de pensamiento, uno puede rebelarse. Contra el bueno sólo se puede pensar: no soy digno de ti.

martes, 20 de marzo de 2012

Evaluaciones

"En esta vida se puede ser de todo menos un coñazo."

                                                          (Michi Panero)

viernes, 9 de marzo de 2012

En el bar de la esquina

Como no tenía café en casa, la otra mañana fui al Claudio, que es el segundo bar más cercano a mi casa. El primero lo abrieron hace poco, pero yo soy un hombre de principios. Bueno, pues estaba en la barra con dos de los borrachos habituales, cuando un tercer borracho, sentado en una mesa a nuestra espalda, con  gorra de marino y pendiente, que se estaba pimplando una botella de tinto, ha pedido un carajillo descafeinado de wisky con sacarina. Y en eso los dos borrachos de la barra,  dos veteranos que no necesitaban  llevar gorra ni pendiente  para demostrar haber cruzado el cabo de Hornos, mientras comprobaban en El Levante que no les había tocado ninguno de los muchos cupones de la Once que habían comprado, se han mirado entre ellos para no tener que malgastar ni una palabra sobre lo complicada que se está poniendo la vida últimamente.

sábado, 11 de febrero de 2012

Ética callejera

Esta mañana frente a una caca de la Loba me he visto inmerso en un dilema moral que voy a intentar explicar: no llevaba papel ni bolsa de plástico ni nada más allá de mis dos manos lavadas para recogerla. Y en eso he visto que en una farola próxima habían pegado un papel que anunciaba clases de guitarra. ¿Qué hacer? Normalmente en esas circunstancias, que suceden a menudo debido a mi falta de previsión, arranco el papel y recojo la caca. Pero, por lo general, esos papeles los ponen especuladores sin escrúpulos que venden pisos o garajes, o eso me parece, porque también podría tratarse de una pobre familia desahuciada que no puede hacer frente a la hipoteca. O un enfermo grave que tiene que vender el piso para pagarse un tratamiento. Tal vez, pero llegado ese caso creo que el daño que inflijo a esos hipotéticos desgraciados compensa la posibilidad de que alguien se manche los zapatos y desprenda mal olor. 

De todas formas, en este caso, se trataba de él, un artista, una pobre cigarra cantora, y de mí, un pulcro funcionario tan necio como para negarle acceso al hormiguero  en pleno invierno y plena crisis.  Además, llevándome el papel me estaba llevando veinte teléfonos puestos en fila. ¡Veinte posibilidades! Empecé a contemplar otras alternativas como emprender una excursión larga para buscar uno de esos folletos de Media markt que tan buenos servicios me prestan, pero aparte de que ya imaginaba que habría un corrillo de gente pendiente de mi decisión, ¿quién me decía a mí que entre tanto algún sufrido ciudadano no pisaría la mierda?, aunque pudiera ser que ese ciudadano fuera supersticioso y no deseara otra cosa que pisar una mierda para salir de una horrible mala racha. Tantas eran, en fin, las contingencias que se derivaban de cualquier decisión y tantos los tirones que me daba la Loba instándome a tomarla que, finalmente, mientras estaba ahí plantado en un ser o no ser existencial, decidí que la mierda con el sol del mediodía se habría secado los suficiente para mandarla a la cuneta y continué mi paseo con la puntera del zapato derecho algo manchada, las manos limpias y el corazón bombeando sangre como un músculo más.

sábado, 4 de febrero de 2012

Preguntas a papá

"Pues si Júpiter y las otras divinidades con terrible estrépito golpean los templos resplandecientes del cielo cuando les viene en gana, ¿por qué no hacen que cuantos andan empollando una maldad evitable reciban el golpe y despidan llamas de relámpago en su pecho traspasado, duro escarmiento para los mortales, y en cambio quien no es culpable de ninguna fea acción se revuelve entre llamas, siendo inocente y queda preso y arrasado por el celestial torbellino y el fuego? ¿Por qué ademas atacan parajes desiertos y trabajan en vano? ¿Es que tal vez entonces están acostumbrando sus brazos y robusteciendo sus músculos? ¿Y por qué permiten que contra el suelo el dardo del Padre se despunte? ¿Por qué el propio padre lo deja y no lo reserva para sus enemigos? En fin, ¿por qué Júpiter nunca con el cielo por todas partes despejado arroja a la tierra el rayo y esparce el trueno? ¿O es que acaso cuando las nubes se le ponen debajo, desciende entonces hasta ellas para cerca desde allí apuntar bien el tiro del dardo? ¿Contra el mar ¿por qué razón también dispara? ¿De qué acusa a las olas, a masas de agua y llanuras inundadas? Además, si quiere que andemos precavidos ante el golpe del rayo, ¿Por qué duda en permitirnos que lo veamos cuando acaso lo dispara?; si quiere aplastar a los desprevenidos con su fuego, ¿por qué truena de la parte que sea para que podamos evitarlo?, ¿por qué antes provoca oscuridad, estruendos y murmullos? ¿Y cómo vas a creer que él dispare a la vez en muchas direcciones? ¿O no serías capaz de sostener que nunca ocurre eso de que en un solo instante se produzcan muchos golpes? Pero no, muchas veces ha ocurrido y es forzoso que ocurra que, tal como llueve y caen aguaceros en zonas diversas, igualmente se sucedan muchos rayos en un solo instante. Y por último, ¿por qué con el rayo dañino derruye santuarios famosos y moradas santas de los dioses, o quiebra estatuas de divinidades bien cinceladas y a su propia imagen la priva de esplendor con estropicio tan fiero? ¿Y por qué las más de las veces ataca parajes elevados y en las cimas de los montes vemos muchísimas trazas de este fuego suyo?"
                                                          Lucrecio, La naturaleza de las cosas

domingo, 22 de enero de 2012

El arte de amargarse la vida

El otro día pensé que el mejor libro de Autoayuda sería uno que enseñara a las personas desgraciadas a serlo totalmente, sin resquicio ninguno para la esperanza o enmienda. Y, como todas buenas ocurrencias, indagando en internet, he visto que un filósofo llamado Paul  Watzkawick me ha ahorrado la molestia de escribirlo, se titula "El arte de amargarse la vida" y, si sus consejos son eficaces, ese sí que sería un verdadero libro de autoayuda. Porque lo mismo que cuando intentamos con todas nuestras fuerzas estar contentos o alegres se nos pone un humor aún más sombrío; o cuando intentamos ser buenos a toda costa la boca se nos llena de espuma como a los perros rabiosos; o cuando queremos dormirnos sólo conseguimos aumentar el insomnio, si nos proponemos ser desgraciados en todos los momentos y circunstancias igual acabamos riéndonos de nosotros y hasta contando entre risas a la gente que queremos lo desgraciados que somos.

viernes, 20 de enero de 2012

Hacerse mayor

"Así pues, no es necesario que un príncipe posea de verdad todas esas cualidades, pero si es muy necesario que parezca que las posee. Es más, me atrevería incluso a decir que poseerlas y observarlas siempre es perjudicial, mientras que fingir  que se poseen es útil; es como parecer piadoso, fiel, humano, íntegro, religioso y además serlo realmente; pero, a la vez, tener el ánimo dispuesto para poder y saber cambiar a la cualidad opuesta si es necesario. Y hay que entender bien esto: que un príncipe no puede observar todas las cualidades que hacen que se considere bueno a un hombre, ya que para conservar el estado, a menudo necesita obrar contra la lealtad, contra la caridad, contra la humanidad y contra la religión. Por eso ha de tener dispuesto el ánimo a cambiar según le indiquen los vientos de la suerte y los cambios de las cosas y, como dije antes, no separarse del bien, si puede, pero saber entrar en el mal, si es necesario."
                                                            (Nicolás Maquiavelo, El príncipe )


martes, 3 de enero de 2012

Menos barro

"Pero lo que más que nada contribuye directamente a nuestra felicidad, es un humor jovial, porque esta buena cualidad encuentra inmediatamente su recompensa en sí misma. En efecto; el que es alegre, tiene siempre motivo para serlo, por lo mismo que lo es. Nada puede remplazar a todos los demás bienes tan completamente como esta cualidad, mientras que ella misma no puede reemplazarse por nada. Que un hombre sea joven, hermoso, rico, y considerado, para poder juzgar su felicidad la cuestión sería saber si, además es alegre; en cambio si es alegre, entonces poco importa que sea joven o viejo, bien formado o contrahecho, pobre o rico: es feliz."
"Así pues debemos abrir puertas y ventanas a la alegría, siempre que se presente, porque nunca llega a destiempo, en vez de vacilar en admitirla, como a menudo hacemos, queriendo primero darnos cuenta de si tenemos motivos para estar contentos por todos conceptos, o por miedo de que nos aparte de meditaciones serias o de graves preocupaciones; y sin embargo, es muy incierto que ellas puedan mejorar nuestra situación, al paso que la alegría es un beneficio inmediato. Ella sola es, por decirlo así, el dinero contante y sonante de la felicidad."
                                          Arthur Schopenhauer, Parerga y Paralipómena

jueves, 22 de diciembre de 2011

Escuchar villancicos no forma parte de la condición humana

Llevaba toda la tarde bastante mohíno hasta que de repente me he puesto contento sin saber por qué, que es la mejor forma de estar contento, pues según Bob Esponja la condición natural del ser humano es la alegría. Bueno, sin saberlo, hasta que me he dado cuenta de que como la fiesta del colegio de enfrente había terminado alguna mano amiga ha desenchufado los megáfonos que chorreaban villancicos sobre todo el vecindario.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Soltar lastre

Cuando veo a la perra haciendo caca en el solar pienso en que hubo un tiempo en que los hombres cagaban en público sin avergonzarse. El descampado de mi barrio no se parece a lo que me contaron sobre el Jardín del Edén. Allí no crecen manzanos sino acelgas silvestres, restos del último labrador que hasta hace poco estuvo arando a medio kilómetro de la plaza del Ayuntamiento. Además en el solar huele mal. Lo mismo no hubo expulsión del Jardín del Edén. Lo mismo el paraíso en la tierra terminó cuando alguien notó el mal olor de la caca de su vecino.  Dicen que en los Estados Unidos, una nación joven, algunos servicios públicos no tienen separación entre váteres. A lo mejor son la primera potencia mundial por esa desvergüenza juvenil. Un cuerpo viejo suele exhibirse con recato pero la juventud es airada, intempestiva, industriosa, inodora, útil, democrática y violenta. ¿Qué es preferible envejecer dignamente o rebelarse y hacer el mayor ruido posible? Pasar desapercibido es tan difícil que hay quien se suicida en un último intento porque se hable de él. Y hay quien lleva una vida tan digna y pulcra que cuando se muere nadie nota la diferencia.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Voz pasiva

En la última fila se sientan dos clases de alumnos. Los que no quieren que les vea y los que no quieren ser vistos. Los últimos tienen peor pronóstico.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El amo de la chucha

El otro día mientras la Loba daba cabriolas mantuve una conversación con la dueña de Charli, una buena mujer que tiene un perro de caza tan extrovertido y vitalista como ella. Mi perra no es que le tenga especial manía, pero como es macho, no permite que le huela el culo.

- Tienes cara de pensar, seguro que estabas leyendo.
- Sí
- ¿Era libro o revista?
- Libro
- ¿Y qué libro, si puede saberse?
- Los Pensamientos de Pascal.

Animada por el pleno al quince, me comenta que ella es mujer de acción, que su marido ya piensa por los dos. Y mientras explica su felicidad conyugal me viene la imagen de la portada de Los Pensamientos: una calavera sobre un montón de libros y legajos antiguos. Algunos dientes se apoyan en ellos dando la impresión de que los muerde. Pero como buena calavera la falta la otra mandíbula. ¿Dónde estará? ¿Y la Loba, adónde ha ido a parar? Sigue con sus cabriolas. Me gusta su forma de rechazar a quien le cae mal sin más explicaciones que un par de ladridos. Me gusta su elegancia para encajar los castigos. Hasta para hacer caca la Loba es elegante, y eso que es su pose más humana, agachada, con los dos muslos blancos emergiendo en lontananza. Y me entran ganas de estar de un humor perro, solucionarlo todo con ladridos, oler más, leer menos. Pero estoy tan condenado a ser el amo como ella a ser la chucha. Tengo inteligencia. ¿Por qué no puedo usarla para volverme perro en los malos ratos? Entonces, ¿para qué sirve?, ¿para poner las tildes en el sitio?, ¿para entender a Pascal?

martes, 29 de noviembre de 2011

De interés para el votante

La industria de la corrupción

"Sostiene Don Antonio García Trevijano que la corrupción es connatural a la partidocracia. La lucha de las oligarquías de la partidocracia no se dirige a impedir la corrupción sino hacia su propia impunidad. Con cada caso de corrupción que ha saltado a la prensa, hemos asistido al grotesco espectáculo de los mil y un ardides de la clase política, más allá de lo que es la legítima defensa de los implicados, para deslegitimar a la Justicia, a la policía y a los medios de comunicación que se hacían eco de ellos.

Entramados societarios, prestanombres, testaferros, paraísos fiscales; pero también de la presión partidista frente instructores, fiscales y policías, con la finalidad intimidar a quines instruían, investigaban o acusaban, y para trasladar a sus fieles votantes la idea de que eran víctimas de una conspiración, que todo era una falsedad organizada para desprestigiar al partido, para restarle apoyo electoral.

Fernández de la Vega, hoy flamante miembro del Consejo de Estado, antes de cesar como Vicepresidenta del Gobierno, decretó la exclusión de responsabilidad civil de partidos y sindicatos por actos de corrupción de sus militantes. Privilegio al que ninguno de los partidos y sindicatos opuso objeción. Sin duda, el temor a que la Justicia descubriera que ciertas tramas de corrupción estaban autorizadas y dirigidas por las cúpulas partidistas o sindicales, y la conciencia del riesgo en que se encontraban, hizo que el silencio se apoderase de la opinión publicada.

Hoy, la corrupción impune es una verdadera industria; las oligarquías de la partidocracia, con la práctica, han ido depurando sus métodos y sistemas. Nada se deja ya a la improvisación. Han sido tocados los aparatos del Estado encargados de depurar responsabilidades civiles, criminales y administrativas. La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que Caamaño promueve, tiene como finalidad la impunidad de la partidocracia, al poner la investigación criminal, hoy en manos de jueces inamovibles, en las de un órgano dependiente del ejecutivo, el Ministerio Fiscal.

No ha bastado a la partidocracia con que la policía judicial sea orgánicamente dependiente del Ministerio del Interior, de manera que el Gobierno se enterase antes que el instructor del resultado de las pesquisas policiales e, incluso se reserve el conocimiento de algunas de ellas. Ni era suficiente que el Fiscal General del Estado fuera nombrado por el Gobierno y atienda sus órdenes sin rechistar. Ni era suficiente que los miembros del CGPJ, que son quienes determinan los ascensos, traslados y deciden disciplinariamente sobre jueces y magistrados, sean nombrados por los partidos.

La corrupción del Estado de partidos está institucionalizada, forma parte del régimen de poder partidocrático, que además de no perseguirla, se blinda de sus consecuencias judiciales y hace cuanto está en su poder, que es mucho, para evitar que los escándalos de corrupción trasciendan a la opinión pública.

Desde el más insignificante puesto de trabajo en cualquier ayuntamiento de España, hasta el contrato público mejor dotados en los presupuestos oficiales, todo lleva el sello de la corrupción. Las decisiones políticas se adoptan en función de los rendimientos que la corrupción pueda deparar a quienes las toman, el interés público está, como los trajes viejos, colgado en un antiguo armario del desván cuya llave se ha perdido.

Hoy se puede denominar este régimen, sin temor a exageración alguna, Estado de Corrupción. La industria de la corrupción institucionalizada y generalizada cuenta con delegaciones partidistas, pero es una y sus reglas y blindajes se consensúan y silencian. Quién sabe si no tardando cotizará también en bolsa."
                                                                                                         
                                                                                 Jose María de la Red





sábado, 19 de noviembre de 2011

Por la abstención

Como hace una día nublado, ideal para esa jornada de reflexión que nos proponen los representantes de los partidos políticos, me he puesto a reflexionar como un descosido sobre los rotos de nuestro sistema político.

Y he aquí el resultado:

Una democracia se fundamenta en dos premisas fundamentales: representatividad popular y división de poderes. Aunque ningún tertuliano lo diga, no es difícil probar de forma irrefutable que el sistema político que gozamos no cumple ninguna.


En cuanto a la soberanía popular

Tú no eliges a tus representantes. Quienes los eligen son los jefes de los partidos políticos. Tú simplemente refrendas una lista, da igual si abierta o cerrada. Quien no obedece al amo no entra en la lista. Por eso en el congreso votan todos a una cuando el amo levanta el dedito. Una calculadora de 3 Euros haría sin problemas el trabajo de 350 diputados.

Para mayor aberración los partidos, son facciones del estado, puesto que los financia a través de nuestros impuestos. Y uno, gaste la demagogia que gaste, al final se debe a quien le paga. Son justo lo contrario de lo que deberían ser: representantes de la sociedad civil.

Para elegir de verdad es imprescindible que votar a un representante por distrito (barrio, pueblo) elegido por mayoría. Algo tan simple automáticamente convierte al elegido en representante de la sociedad civil puesto que se debe a los electores que lo han elegido.

De esta forma sería mucho mas sencillo y barato que incluso un particular con mínimos medios pudiera salir elegido diputado por cierto barrio.

Tampoco tenemos mecanismos para revocar los cargos si no cumplen con lo prometido. En una democracia, si cierto número de electores lo propone, se convoca un referendum para sustituir al representante corrupto o mentiroso, sea un diputado, un juez o un presidente de gobierno.

Es ingenuo pensar, como la mayoría de los muchachos del 15 M, que, dado el sistema que disfrutamos, un partido pequeño y angelical vaya a cambiar las cosas, porque lo perverso está en un sistema electoral diseñado para que los diputados, por mucha buena intención que tengan, den la espalda a la sociedad civil.

En cuanto a la división de poderes.

La democracia desconfía de las buenas intenciones de los gobernantes. El poder corrompe, y mucho. Por ello en un sistema democrático es imprescindible que haya poderes independientes que se vigilen mutuamente.

En nuestro sistema todos los poderes (dejando de lado los fácticos contra los que un representante de la sociedad civil podría al menos rebelarse) están en una sola mano: la del jefe del poder ejecutivo.

Estas elecciones, en teoría, son legislativas, sin embargo, sirven para elegir al jefe del ejecutivo y a los órganos de gobierno del poder judicial propuestos y elegidos según el criterio del partido que ha ganado las elecciones. En democracia hay sendas elecciones independientes para los tres poderes.

En esta situación no es de extrañar que las televisiones públicas, las cajas de ahorro, los sindicatos, que se financian por dádivas estatales, y hasta los directores de instituto estén al servicio del partido que gobierna.

¿Votarás tapándote la nariz? ¿El discurso del miedo volverá a vencer? ¿Votarás a Pinocho, al que no dice nada, o a los de las buenas intenciones? La única arma que poseemos es la de no sumarnos a los participantes de esta mascarada postfranquista.

Y conste que a mí también me cae mal Rajoy.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Antípodas

Leyendo los Pensamientos de Pascal, Lobo queda tan impresionado que decide permanecer una año en silencio y, acto seguido, esa misma excitación le lleva a proclamar su voto de silencio en la red, no sea que a algún neozelandés desconocedor de sus pías intenciónes se le ocurra entablar conversación con él.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Teoremas del día


Como está nublado y cualquier elogio del paisaje será desmentido cuando salga el sol, Lobolucas se arriesga a correr las cortinas y ensimismarse en pensamientos metaliterarios, esos abismos inmutables, casi uterinos, donde uno puede ver liebres nadando y saludarlas sin mucho sobresalto por ninguna de las partes.

Llega a las siguientes conclusiones que pasa a enumerar:

I
Cuando escribe pensando en los lectores se pone de mal humor y se bloquea. El trabaja para la posteridad. Le gusta es ese diálogo del escritor consigo mismo donde yo siempre le da la razón a yo.

II
¿Qué es lo que hará un tonto con un lapicero para quererlo tanto?

III
¿Podría crecerle la nariz hasta el punto de poder describirla con tanto detalle que fuera innecesario descorrer las cortinas? ¿Compensará ser bizco de por vida con tal de tener tema de escritura?


Llegados aquí, sosa e insistente como la canción del verano, se instala en su cerebro la imagen de la cara de Mariano Rajoy. Abre las cortinas y pasa el resto del día llevando la cuenta de las hojas que caen en los árboles de enfrente con los ojos como platos.