Cuando pesco en la orilla muchos paseantes, aburridos como están pues el mar siempre es monótono, hacen ademán de acercarse al cubo para ver lo que he pescado. Digo hacen ademán, porque casi siempre se frenan en el intento. Pocos se atreven a mirar su contenido con franqueza. Si lo miran, lo miran de reojo como quien no quiere la cosa. Solo los niños (y los perros cuando hay) se acercan, miran y, a veces, hasta proclaman su contenido con descaro. Siempre que no estén los padres cerca, claro, porque si no la bronca: "No molestes al señor, Alberto", es casi segura. Como no tengo aspecto de repartir caramelos supongo que la advertencia tendrá como finalidad que de mayores tengan que dar mil rodeos para acercarse a un cubo la mayoría de las veces, ¡ay!, vacío.
miércoles, 14 de agosto de 2013
martes, 23 de julio de 2013
Otra vez Mercadona
Yo no sé si es práctica común levantar un poco la bolsa al pesar la verdura. O comprar plátano de canarias a precio de bananas. Confieso que solía hacerlo. Y hasta me pillaron alguna vez. Miento si digo que lo hacía por ahorrarme unos céntimos o por motivos ideológicos. Era simplemente la pequeña droga que oponía a la rutina de la compra semanal. Otros se lanzan desde un puente los fines de semana, yo me conformaba con comerme un kiwi gratis. Lástima que ahora la empresa haya puesto a disposición de sus víctimas unas bolsas de plástico tupidas y enormes. Arrancas una del montón y sientes la extraña e inconfundible sensación de que la bolsa pesa. Cinco gramos, según compruebo en la báscula. O sea que lo que antes hacía por placer deportivo ahora lo hago para evitar que me roben. Y no hay nada más triste que hacer algo cargado de razones. Aunque sean de peso.
jueves, 11 de julio de 2013
Pescar en dique seco
Lobo mira de reojo a esos hombre que, al caer la tarde,
se pasean armados con bastones para detectar metales entre las primeras gaviotas y los últimos bañistas
de la Patacona. Esos que seguramente están todavía allí porque extraviaron
algo. Al final, el recelo deja paso a la curiosidad. A fin de cuentas, él
también es pescador: ¿De dónde vienen? ¿Dónde aprendieron el oficio? ¿Qué
llevan en esos macutos tan voluminosos? ¿Venderán en Decatlón el kit de pesca
en arena? ¿Observarán, golosos, las orejas de cierta bañista con los ojos
apuntando unos grados más hacia arriba que el común de los mortales? ¿Por qué
no estarán en la playa de Marbella en
vez de buscar la calderilla que sobra de los polos de horchata?
jueves, 20 de junio de 2013
Gusanito coreano
La otra tarde en el Decatlon de
La Eliana me sucedió una de esas anécdotas que por sí solas justifican la
felicidad de una tarde y hasta de un fin de semana. Resulta que voy a
comprar cebo para pescar, y como hago siempre, me coloco junto a la
nevera a esperar a que algún empleado se fije en mí (la nevera tiene un pequeño
candado que impide el self-service). Cuando al fin llega, le pido una caja de
gusanos coreanos. "¿Grandes o pequeños?" me pregunta, pues los hay de dos
tamaños. "Pequeños", le contesto, y, con esa manía mía de
justificarme, en este caso por hacer tan poco gasto, añado: "es sólo para matar
el gusanillo". El tío me ha dado los gusanos sin mover una ceja, pero a mí, el chiste involuntario me ha gustado tanto que me he ido riendo entre dientes hasta la caja lo mismo que ese perro pulgoso de los dibujos animados.
sábado, 1 de junio de 2013
Qué profe más bueno
Si de Séneca como maestro salió Nerón como discípulo quizá no haya que hacerse demasiadas ilusiones sobre los beneficios de la educación.
Ramón Eder
Ramón Eder
martes, 7 de mayo de 2013
Consulte a su farmacéutica
Que la dependienta de la farmacia de 24 horas me aprecia, aunque
sólo sea por el dineral que me dejo en chicles de nicotina, lo sospechaba hace
tiempo. Suelo ir por la noche. Como ya está cerrado, me los entrega a través del
torno. Yo, confiado a la blancura de su bata, le susurro el código de mi tarjeta de
crédito para evitar el bochorno de meter los dedos por la ranura y teclearlo
casi a tientas, mientras ella, con gesto melodramático, aparta la vista de mi
mano pecadora. Por lo visto, no confía en mí lo suficiente como para facilitarme la máquina. Prefiero pensar que son normas de la casa. En fin.
El caso es que la otra noche, así, de sopetón, me soltó que tenía un alma gemela que venía a comprar chicles por la mañana. Y en eso añadió: "te la podría presentar". Y después: "no, que es fea". Lástima que en los momentos culminantes siga siendo tan torpe como a los dieciséis. Nunca sabré lo que me hubiera contestado de haberle pedido fuego. En fin, que se hizo un silencio incómodo. Menos mal que la Loba, que sabe que por la noche todos los gatos son pardos, se puso a ladrar para que la desatara del banco de la esquina.
El caso es que la otra noche, así, de sopetón, me soltó que tenía un alma gemela que venía a comprar chicles por la mañana. Y en eso añadió: "te la podría presentar". Y después: "no, que es fea". Lástima que en los momentos culminantes siga siendo tan torpe como a los dieciséis. Nunca sabré lo que me hubiera contestado de haberle pedido fuego. En fin, que se hizo un silencio incómodo. Menos mal que la Loba, que sabe que por la noche todos los gatos son pardos, se puso a ladrar para que la desatara del banco de la esquina.
martes, 23 de abril de 2013
sábado, 13 de abril de 2013
Fumar en crisis
Después del invento de la cuña de papel de plata para fijar la pila de los mandos a distancia que han perdido el muelle, el ocio pascual me ha inspirado un sistema para obtener nicotina sin fumar ni tener que pagar los astronómicos precios de los chicles. El asunto consiste en romper una bolsita de infusiones (esas que siempre acaban caducando en la cocina) y llenarla de tabaco. Luego se colocan entre la encía y el labio. Yo diría que una bolsa da para unos tres servicios. No lo sé a ciencia cierta porque he vuelto a dejar de fumar. Como la conciencia muerde más que alquitrán, dejo a los exexfumadores el beneficio de mi hallazgo.
martes, 2 de abril de 2013
Si no fuera de mal gusto lo subrayaría todo
EL LIBRO DE LOS GATOS HABILIDOSOS DEL VIEJO POSSUM
"Thomas Stearns Eliot escribió La tierra baldía con el ceño sombríamente fruncido. Y estos jocosos poemas no hacen sino acentúar aún más la cruda y triste temática de sus grandes obras. La broma es, bajo mi punto de vista, la mejor garantía de seriedad, un aval de que esa gravedad deriva del convencimiento y la elección, y no de una limitación psíquica. Es evidente que Eliot no necesita avales ni garantías. Y lo digo por si hay alguien que lleve en mente escribir algo tan serio como La tierra baldía; si es así que se acuerde también de escribir algo tan volátil como este ciclo de poemas sobre gatos. No es necesario que sean gatos; puede escribir sobre perros, vacas, pavos, cárabos, carcoma (aunque sea) o algún pequeño escarabajo. O bien, simplemente de gatos. Después de leer la obra está claro que el tema aún no está agotado. Cada gato es una personalidad, por lo que se convierte en un proyecto literario independiente. Algo que el mismo Eliot sabía perfectamente. Además de eso el gato posee determinados rasgos inequívocamente felinos que tampoco han escapado a la atención del poeta. Presten por favor atención a la cita: "Siempre está en el lado equivocado de la puerta/ y aunque solo hace un momento que salió, ya vuelve a querer entrar. Cualquiera que conozca a los gatos aplaudirá dicha observación. La vida del que tiene un gato se convierte en un constante abrir y cerrar puertas. Con los perros hacemos ejercicio en espacios abiertos. Con los gatos, dentro de casa. En uno u otro caso salimos ganando, porque no hay nada peor para el estómago y el alma que ser víctima de la inercia y el marasmo."
Wislawa Szymborska
domingo, 24 de marzo de 2013
sábado, 2 de marzo de 2013
Chocolate Eureka
Como resulta que se me ha caído la el muelle que sujeta la pila del mando del garaje, y no me apetecía pagar los treinta euros que cuesta un mando nuevo, se me ha ocurrido que al ser los metales buenos conductores de la electricidad, lo mismo, colocando un trozo de papel de plata que hiciera de cuña arreglaba el mando. Y, en efecto, con papel de plata arrancado de una tableta de chocolate el mando ha vuelto a funcionar. Me he puesto casi tan contento como debió estar Arquimedes en su bañera. Tan desproporcionada felicidad podría deberse a que es la primera vez que un conocimiento académico me sirve para algo. Aunque ahora dudo si tanta dicha no será porque es de las pocas veces que aplico mi inteligencia a la solución de un problema práctico, lo que no deja de ser un poco triste.
jueves, 28 de febrero de 2013
El poeta eficaz
Yo creo que los poemas de Brecht son tan buenos porque dirigirse a gente de la calle le hizo darse cuenta de que con el lenguaje uno puede ahorrarse muchos lujos. Seguramente, cuando escribió este poema póstumo debía sentirse ya viejo y cansado para luchar contra la tiranía comunista de Alemania, pero, viendo la mala leche que destila, está claro que conservaba intacta su capaciadad de indignarse. Traduzco de una version inglesa:
Tras el levantamiento del dieciséis de junio
el secretario de la Unión de Escritores Proletarios
distribuyó panfletos por la Avenida Stalin
declarando que el pueblo
había perdido la confianza en el gobierno,
y que era necesario redoblar los esfuerzos
para recuperarla. En esa tesitura,
¿no sería más sencillo
para nuestro gobierno
disolver a la gente
y elegir otra?
Tras el levantamiento del dieciséis de junio
el secretario de la Unión de Escritores Proletarios
distribuyó panfletos por la Avenida Stalin
declarando que el pueblo
había perdido la confianza en el gobierno,
y que era necesario redoblar los esfuerzos
para recuperarla. En esa tesitura,
¿no sería más sencillo
para nuestro gobierno
disolver a la gente
y elegir otra?
sábado, 9 de febrero de 2013
Perdona a tu pueblo señor
Igual de absurdo es decir que un hijo tiene a los padres que merece como decir que un pueblo tiene el gobierno que se merece. La verdad, para padres o gobiernos, es justo la contraria: quien ejerce un poder despótico crea monstruos tan sometidos e impotentes que luego se culpan de tener los padres o los gobiernos que los engendraron.
El paciente contemporáneo (y el terapeuta silvestre)
"Reaccionas de esa forma porque estás viendo en mí una representación de tu madre en el pasado".
"Cierto, y es terrible que habiendo tenido una madre así tenga que tener un terapeuta exactamente igual."
"Cierto, y es terrible que habiendo tenido una madre así tenga que tener un terapeuta exactamente igual."
viernes, 1 de febrero de 2013
Dios entre las manos
En este adagio sostenido Beethoven explora los más hondos confines del alma humana, a los que no podría haber llegado sin la ayuda de la inspiración divina.
(El pianista Wilhelm Kempff acerca de la sonata nº 29)
(El pianista Wilhelm Kempff acerca de la sonata nº 29)
martes, 22 de enero de 2013
Lecturas no obligatorias
Puede quererse a la gente pero no es necesario buscarles un salvador. Cada vez que pienso en las ideologías me acuerdo de una película de Chaplin donde Charlot se va de viaje. Carga una maleta de hierro que no logra cerrar, y cuando por fin corre el cerrojo quedan fuera una manga de camisa, una pernera de pantalón... Entonces Charlot coge unas tijeras y corta todo lo que queda fuera de la maleta. Lo mismo pasa con las teorías intelectuales.
Wislawa Szymborska
viernes, 18 de enero de 2013
Además de psicólogo, educativo y americano
Según memoricé en el Power que regurgité el jueves pasado en el examen, los psicologos educativos (la especie más peligrosa) americanos (¿acaso hay otros?) tras sesuda investigación han concluído que los alumnos que leen la versión simplificada de un texto lo recuerdan mejor que los que leen el mismo texto con anécdotas interesantes, que es algo así como decir que para fijarse bien en el bosque lo mejor es ponerse a talar árboles.
domingo, 23 de diciembre de 2012
Yo estuve allí
Por
su enorme interés pongo el video de la conferencia que la semana pasada
pronunció Antonio García Trevijano en la Facultad de Geografía e Historia. Sabiduría,
valor, hombría, humor, ninguna falsa modestia, nula
intención de alabar al auditorio, ataques de cólera... Tanta es la
humanidad del personaje que incluso los más críticos, aquéllos que
venían dispuestos a reventar la conferencia tuvieron que rendirse a la
evidencia y acabaron haciéndose fotos con Don Antonio. Haber estado allí
fue un privilegio, pero también fue una pena comprobar qué pocos éramos escuchando la verdad sobre esta
monarquía de partidos de la que somos obedientes súbditos.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
domingo, 2 de diciembre de 2012
La luna escuchará vuestros ladridos
Entre las moscas
Poetas troyanos
Ya nada de lo que podría ser vuestro
Existe
Ni templos ni jardines
Ni poesía
Sois libres
Admirables poetas troyanos
( Roberto Bolaño, Los perros románticos)
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Personaje de ficción
El otro día, una compañera del insti me dijo en voz alta, en plena sala de profesores, que había soñado que trabajada de camarera en un chiringuito de playa regentado por mí. Todo empezaba bien, pero resulta que, acabada la temporada me negaba a pagarle causándole gran disgusto y trastocando el idílico sueño en pesadilla. Recuperado de shock, he visto los ojillos oscuros de la profesora de religión que estaba en la sala junto con algunos (pocos, menos mal que había huelga) compañeros más, que me miraban como diciendo: a ver como sales de esta, que menuda has liado. Yo (que en el fondo me sentía halagado de ser un personaje de ficción) iba a contestar que si no tenía suficiente pago con el verano que habíamos pasado junto al mar le interpretaba el sueño allí mismo, sin ni siquiera tumbarla en el sofá de la sala de profes, pero luego he pensado que a lo mejor era tan imprudente como para aceptar el trato y he optado por mascullar unas disculpas de lo más convencionales.
martes, 13 de noviembre de 2012
El caballeroso enseñante
"Una clase pierde respeto a un enseñante mediante pasos imperceptibles, que el enseñante tolera por cortesía sabiendo que su presencia y no sus reprensiones deben inspirar el silencio. Pero conforme el alboroto se hace general, el enseñante debe intervenir y reprender a alguien. La clase comprende que el enseñante no es invulnerable, que alguien ha hablado, que ese alguien puede serlo cualquiera de ellos. Siguen otras reprensiones que acostumbran a la reprensión. Comoquiera que no todos pueden ser reprendidos, se forma un estado de alboroto tolerado que excusa a cada alumno en particular. El enseñante reprende ahora con mayor violencia y en consecuencia -tanto da- los alborotos se hacen más malignos, intencionales, dado que el enseñante o resiste por caballerosidad o no consigue encontrar castigos inhibidores. El alboroto se convierte en consecuencia en un estado endémico, de distracción, de desahogo, de guerra, ahora que se conocen los límites de las reacciones del enseñante. Su simple presencia no basta ya para hacer callar, es necesaria la reprensión y la reprensión ha descubierto su precariedad"
El oficio de vivir, Cesare Pavese
miércoles, 7 de noviembre de 2012
En clase
Esta mañana una chiquilla de primero de Eso me ha preguntado si para ser notario necesitas matemáticas.
sábado, 27 de octubre de 2012
Mira lo que piensas
La ventaja de escribir sobre lo que veo es que la realidad, tan prosaica y tozuda, siempre está presta para desmentir las frases lapidarias que deslizo. El otro día, viendo un mendigo dormir en un banco del parque me admiraba de cómo es posible que el sueño triunfe sobre tantos problemas. Ayer, en ese mismo banco, estaba el mismo mendigo durmiendo, y supongo que la misma botella de Bezoya, que entonces no vi, medio llena de vino debajo del banco.
domingo, 21 de octubre de 2012
Las bolsas del Súper
Empiezo a escribir esto pensando que en Mercadona ha bajado la calidad de las bolsas desde que las cobran, y así la infame cadena vende más por menos coste. Pero a medida que escribo me doy cuenta de que, desde que tenemos que pagar dos céntimos, yo y por lo que he observado mientras hago cola, otros clientes, exigimos de la bolsa (si es que la compramos: anoche hice malabarismos para llegar a casa cargado con una botella de Bezoya y una barra de pan en cada sobaco, media docena de huevos camperos en una mano y la correa de la perra en la otra) unas prestaciones mucho mayores a las que la cajera calculaba con generosidad cuando eran gratuitas. O sea que me quito la razón y se la pongo al pérfido enemigo, aunque seguro que hay algún gato encerrado o alguna liebre corriendo por el mar...
sábado, 13 de octubre de 2012
Vida natural
Lo mismo que hay almas benditas que al preparar una ensalada van a la huerta a por los tomates. Un servidor, si quiere un plato limpio lo friega, y cuando necesita una camisa la destiende.
Justicia poética
Por muy convincentes que sean nuestros aullidos, cuando se extinga el último lobo se acabará la luna.
sábado, 6 de octubre de 2012
Supermercados de confianza
Después de media vida yendo al mismo Mercadona qué humillación tener que demostrar todas las semanas tu honradez levantando el carrito y mostrándoselo a una cajera que conoces desde hace quince años. Y encima estoy convencido de que ella pasa tanta vergüenza como yo.
martes, 2 de octubre de 2012
Alabado sea el instinto
Cuando veo a alguien durmiendo a pierna suelta en un banco del parque junto a un carrito con sus pertenencias me pregunto cómo es posible que el sueño triunfe sobre tantos problemas.
domingo, 30 de septiembre de 2012
Una bici sin timbre
La otra noche mientras corríamos por el carril bici de Alboraya una chica montada en bicicleta nos hizo el sonido cling, cling, para pedir paso. Si hubiera sido de nuestra generación hubiera hecho ring, ring. Bueno, eso es todo.
martes, 11 de septiembre de 2012
Empieza el curso
"Siempre lo mismo y no lo aprenden nunca."
(Dicho esta mañana por una profesora del IES Villamarxant)
(Dicho esta mañana por una profesora del IES Villamarxant)
miércoles, 5 de septiembre de 2012
Barro mi casita
Pues resulta que como el recubrimiento plástico del mango de la escoba está cuarteado cuando barro se desprenden unos pedacitos de plástico que barro diligente desprendiendo nuevos pedacitos de plástico que barro diligente hasta que encuentro una tangente que me lleva al bazar chino de la esquina.
viernes, 31 de agosto de 2012
sábado, 14 de julio de 2012
lunes, 9 de julio de 2012
jueves, 28 de junio de 2012
Qué bochorno
Subía con la vecina de cuarto que es rubia guapa, tímida, robusta y moderadamente infeliz en su matrimonio, aunque su marido no es ningún demonio, en realidad, a mí me cae muy bien. Y creo que los dos podrían ser más felices. Hay casos en que no, pero estos tienen materia prima para serlo. A veces fantaseo con hacerles una terapia de pareja, no sé, comprarles perdices o algo así para que se las coman. Pero a lo que iba. Venía también con nosotros un señor insulso que vive en el segundo. Yo vivo en el tercero, y cuando nos hemos quedado a solas, me he animado a conversar:
-Qué bochorno, eh?
-Sí, hoy todo el día con el aire puesto.
Y eso ha sido todo. Lo que más me gusta es haber conseguido hablar del tiempo en el ascensor con naturalidad. Tan emocionado estaba, que había vuelto a casa a por las llaves del coche y me he vuelto a bajar sin ellas. Por cierto, que al subir por segunda vez juro que he coincidido con la vecina del primero, y ha sido ella la que se ha puesto a hablar del tiempo, pero yo ya pensaba en otra cosa.
lunes, 25 de junio de 2012
Rodeado de esplendor
Que todo brilla es algo que compruebo cada día buscando un sitio mate para apoyar el ratón.
sábado, 16 de junio de 2012
Arte menor
Levanto la cabeza de los apuntes y entonces veo a la Loba con las patas apoyadas en la baranda del balcón y las orejas levantadas al viento. Salgo corriendo para no perderme el espectáculo. La niña del primero está tocando el Himno a la alegría con su flauta escolar. Por una vez la Loba y yo coincidimos: Los dos estábamos aburridos en el salón, a los dos la chiquilla nos cae muy bien, y los dos disfrutamos del inesperado regalo que nos trae la tarde de primavera. Ni la mejor orquesta hubiera conseguido emocionarme así. Alguien que sin pretenderlo te hace un regalo que no esperas. Ese es todo el secreto. Y tener el balcón abierto, claro.
viernes, 1 de junio de 2012
En el estanco
Como empieza el mes y todavía no he ido al banco bajo al estanco cargado de monedas de cinco y diez céntimos dispuesto a comprarme el último paquete de Winston de liar de mi vida. Sé que quien me conoce se reirá, pero el viernes que viene lo dejo para siempre. Y ya que estábamos de celebración como soy bastante envidioso y el cliente anterior se acababa de comprar un paquete de Marlboro de liar, tiro la casa por la ventana y cuando me llega el turno pido Marlboro. Saco todas las monedas, empiezo a contarlas y la estanquera a mirarme con cara de estar perdiendo la paciencia. Después de un minuto, que a ella se le ha debido hacer mucho mas largo porque yo estaba entretenido y ella ociosa y de cara a la cola, lo recuenta y comprueba que faltan treinta céntimos, lo que me obliga a pedirle el Winston de 12,5 gramos habitual (suelo pedirlo pequeño a fin de dejarlo para siempre cuando se termine) y a contar de nuevo para ver si esta vez llega. Entretanto, inocentemente, le pido que me dé lo que se había llevado y dejado aparte del intento de compra anterior, pues soy pudoroso y no me gusta meter la mano en los mostradores blindados ajenos. La estanquera, de malos modos, me contesta que ella no se había llevado nada. Reformulo la frase para no ofenderla y sigo contando mientras ella se decide a despachar a través del hueco que mi delgadez le deja. Cuando por fin recuento y ella rerecuenta, me comunica que faltan diez céntimos. Me disculpo diciéndole que en mi presbicia había confundió los cinco céntimos de euro con peniques ingleses. La impertinente me contesta que no sabe lo que son, que no viaja, pero que está segura de que no son euros. Rebusco en el bolsillo hasta pagar el último céntimo y me marcho con la Loba pensando en que menos mal que es la última vez que voy al estanco a que me atienda esa maleducada que se enriquece a costa de los pulmones del barrio.
Luego, de vuelta a casa, mientras miro a la Loba husmear en un alcorque ajena a toda la mezquindad del mundo, trato de disculparla pensando que los verdaderos malos son las multinacionales o los bancos, pero como el pensamiento abstracto se me da mal regreso a la estanquera. Y esta vez pienso, que si por ella fuera, si la inteligencia y la maldad (porque de avaricia va sobrada)le dieran para hacerlo estaría encantada de ser la dueña de un banco o de una multinacional sin importarle nada enriquecerse a costa de los pobres niños de Biafra. Y encima viajaría
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