miércoles, 27 de julio de 2011

El mar, siempre tan joven

Ayer, primer día de mar en calma de este extraño (y no sólo por el clima) mes de julio, me metí en el mar a la altura de la acequia de Vera, dispuesto a liberarme de todo el estrés veraniego. La cosa, en principio, fue bien. Dos piezas de buen tamaño. Después se levantó un viento del norte, débil y racheado al principio, y luego constante y cada vez más fuerte, En altamar se formaban crestas de espuma (borreguitos), señal de que uno debe largarse inmediatamente. El agua entraba en el kayak. A lo lejos, el mar se ondulaba en siluetas de sombríos gigantes. Recordaba añorante mi vida muelle: la cama con los Hermanos Karamazov esperando en la mesilla de noche. Pero la avaricia pudo más que la molicie, así que permanecí un par de horas, y sobre la una y media puse rumbo a la playa, no del todo consciente de la rompiente que me esperaba. Salvé la primera ola con toda la dignidad posible, pero la embarcación se atravesó en la rompiente y en la segunda ya no puede hacer nada: naufragio con pérdida de todo menos de la llave de coche que, por puro despiste, llevaba en el bolsillo del bañador, y del botín: una bolsa de mercadona (2 céntimos) que sujetaba entre los dientes como un bucanero su cuchillo. Dos conclusiones fáciles: la primera, que tropiezo siempre en la misma ola ,y la segunda que a la fauna marina de la Patacona la dimisión de Camps no parece haberle afectado en lo más mínimo.

miércoles, 13 de julio de 2011

Demasiado bonito para ser atún (continuación)

...no sabe si con la cabeza o los dedos, con lo que una duda se suma a la otra hasta que la cerilla, que ha ido ardiendo indiferente a su retórica, le quema la mano dándole una razón positiva e incuestionable para decir ¡AY!


martes, 12 de julio de 2011

La costa suiza II

Mercadona: te cobran una bolsa que les hace propaganda. Ellos aumentan sus ingresos en muchos miles de Euros y se lavan la conciencia medioambiental. ¿Y tú qué ganas? ¿Acaso sería mejor que siguieran regalando las bolsas?


Probablemente no, y ahí está la gracia, en que apuestes lo que apuestes, siempre gana la banca.

En la costa suiza

Un turista se fija en la encantadora escena de un pescador, vestido humildemente, que sestea apoyado contra un bote de remos varado en la arena. Le hace una foto, le ofrece un cigarrillo y entablan conversación:

"Hace buen tiempo y seguro que hay pesca, ¿qué hace usted durmiendo en lugar de salir a pescar?"

"Ya pesqué lo suficiente esta mañana"

"Pero imagínese" replica el turista, "que saliera al mar tres o cuatro veces al día, capturando tres o cuatro veces más pescado. Después de un año podría comprarse una lancha a motor, al año siguiente varias más, y tras varios años podría adquirir un barco de pesca de buen tamaño. Algún tiempo después podría construir una fábrica de salazones o una planta de congelados, más adelante incluso podría disponer de un helicóptero para localizar barcos de pesca y guiar a sus barcos. Incluso podría disponer de una flota de camiones para llevar el pescado a la capital..."

¿"Y entonces"?, pregunta el pescador

"Entonces", culmina el turista en tono de triunfo, "podría usted estar sentado tranquilamente en la playa, echar un sueñecito al sol y contemplar la belleza del océano."
(Heinrich Böll, tomado de Jorge Riechmann, Una morada en el aire)



sábado, 2 de julio de 2011

Demasiado bonito para ser atún

Lobo enciende una cerilla después de varios meses y observa que sus dedos tienen una memoria y una destreza que a él ya le empiezan a flaquear. Cree entonces que si pensara con los dedos sus descripciones serían mucho más atinadas, pero como este mismo pensamiento no ha sido formulado con los dedos le hace dudar.