lunes, 2 de diciembre de 2019

Primera coz




      Esperé lo que llenaría mis pulmones
    de una manera única y definitiva.
    Aire no, agua no. Ni siquiera tabaco.
    Hasta que llegó a mi vida la de vestido fucsia
    y dijo: —Difusa es la luz del cielo,
    te la regalo, pero si no la querés
    igual a presión será incrustada
    y avanzará por tus venas
    hasta el plexo solar. Verás
    a través de la carne tu corazón dormir
    y esto podrá más que el dolor.
    Y vi que en verdad ella había podido
    hacer roncar a su corazón
    y con esto sobreponerse al horror
    por todos visto.
    Y me obsequió este librito azul.

      (Medio cumpleaños y poemas sueltos. Gabriela Saccone. La Coz, 2019)

sábado, 30 de noviembre de 2019

Obnubilados

Creemos ser poetas del ánimo
-algunos lo llaman experiencia-
pero solo somos poetas de la economía.
Poetas que anotan dos o tres imágenes
para dar cuenta del movimiento del día
y la frágil deriva de nuestra retórica compartida,
un aliento que nos empuja al desconsuelo
o a la violencia. Poetas de los heridos
cielos de la noche, poetas de la luz mental
que todos compartimos. Poetas y ratas arrodilladas
mordiéndose la cola, poetas obnubilados
cargando la responsabilidad común
y los temblores de la mente.
Poetas del fuego, del frío
y de la invencible economía.

                                         Bruno Montané Krebs

martes, 22 de octubre de 2019

El mar bate con fuerza frente a una escollera sobre la cual se hallan, uno de izquierdas y otro de derechas. ¿Quién arriesgaría su vida por salvar la del inmigrante que se está ahogando delante de ellos? El más valiente.

lunes, 21 de octubre de 2019

La mayor parte de la vida transcurre entre semana.

domingo, 6 de octubre de 2019


Como no hay manera de que la Loba devuelva una caricia el saldo se incrementa cada vez más a su favor; si es domingo, vertiginosamente


jueves, 29 de agosto de 2019

Irrupciones


Estábamos sentado a la mesa y Juan Ignacio, de unos ocho años, insistía con mucho tesón en que le contarara una historia o un chiste, o le planteara un acertijo, cosas que solían ser habituales en nuestros almuerzos de esa época, Como yo no tenía ganas o ya había agotado mi repertorio, le respondía con impaciencia mientras el tomaba un vaso de agua para llevarlo a los labios:

-Ignacio, ¿Vos te creés que el mundo es un circo y que está lleno de payasos para divertirte -dije.

-Sí -respondió, luego bebió lentamente el agua que quedaba en el vaso. -Y vos sos uno de ellos, concluyó mientras apoyaba el vaso en la mesa.”

                                                                                   Mario Levrero


lunes, 22 de julio de 2019

Épica

No pienses en el Che,
piensa en el Chino y el Willy:
esos dos que lo acompañaron hasta el final
(los fotógrafos pasaban por sobre sus cuerpos)
-alfombras, bultos-
para fotografiar al cristo
de Caravaggio o Zurbarán); piensa
en los recogedores de pelotas en el tenis;
en la lozana noviciatura de todo primer poema;
en quienes no tienen militancia,
en quienes pasan el año nuevo
en un Cyber café peruano.
                                            (Germán Carrasco)

domingo, 26 de mayo de 2019

Recíbeme

"A lo largo de estas páginas he hablado varias veces del Espíritu. Debo subrrayar que, en materia religiosa, es en lo único que creo a pies juntillas -si se me permite la expresión. Pero no sabría definirlo, ni siquiera intentarlo. Apenas quiero rozar el tema para que se sepa que cuando hablo del Espíritu estoy diciendo algo y no haciendo una de mis habituales humoradas. Creo, desde luego, en mi propio espíritu -por más oculto y ennegrecido que se encuentre hoy-; creo, también, en el espíritu de toda cosa, viviente o no; creo que el Espíritu, con mayúscula, se mueve organizando ciertas cosas. En esto creo, y no por haberlo leído ni por una forma de fe que me hayan inculcado, sino por conclusiones que he sacado de mi propia experiencia y por lo que he escuchado de varias experiencias ajenas. 
Pienso que ese Espíritu es una fuerza poderosa, nada mecánica, pero sí sujeta a ciertas leyes, y que una de esas leyes, le impide meterse demasiado en los asuntos de la gente; es un quien tiene que ir hacia Él, y cuando uno va hacia Él lo encuentra con total facilidad. Pero, por desgracia, resulta muy fácil olvidarlo. Me distraigo permanentemente en mil otras direcciones, tal vez, pienso, por la acumulación de experiencias negativas que uno va recogiendo día a día  que terminan por abrumarlo. Sumergido en la lucha por la subsistencia me lleno de temores, compromisos, urgencias, y me vida pasa a ser dirigida por algún minúsculo centro cerebral sumamente práctico, mezquino, ciego para las dimensiones espirituales."                                                                                                                                        (Mario Levrero)

sábado, 18 de mayo de 2019

"Pienso en la locura como un lugar tan cómodo y placentero, que una vez alcanzado nadie querría volver a la opacidad cotidiana, a este frío y a este apego insensato a las cosas."
                                                                                        (Mario Levrero)

En la puerta de Mercadona el vagabundo y la del chaleco naranja de Sos pobreza haciéndole la competencia. Naturalmente, le he dado el euro al vagabundo, se lo gastará en cerveza, pero prefiero prescindir de intermediarios.

sábado, 27 de abril de 2019

Civismo de mierda

Recojo una mierda de la loba con la bolsa, y a su lado otra mierda que pone mi civismo ante un dilema.

jueves, 11 de abril de 2019

Extremo opuesto

Me doy cuenta de que la parte norte del Parque de Orriols es la que más me relaja. Después de muchas reflexiones paisajísticas sobre el asunto concluyo que es porque se ubica en el extremo más alejado de mi casa.

domingo, 31 de marzo de 2019

Quién sabe si no habrá un paraíso por debajo del adoquinado


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Benéfico instinto

Empleo casi diez minutos en acompañar a la ventana a una polilla que se había quedado atrapada entre la ropa destendida. Luego me pregunto si mi mano izquierda sabía lo que hacía mi mano derecha, si lo hice por salvarla o por salvarme. Algún pajarito inocente movido por el instinto se la comerá sin mayores cavilaciones.

viernes, 22 de febrero de 2019

Les presento a Clarice Lispector (por si no la conocían)

TANTA MANSEDUMBRE

 Pues en la hora oscura, tal vez la más oscura, en pleno día, ocurrió esa cosa que no quiero siquiera intentar definir. En pleno día era noche, y esa cosa que no quiero todavía definir es una luz tranquila dentro de mí, y la llamaría alegría, alegría mansa. Estoy un poco desorientada como si me hubieran arrancado el corazón, y en lugar de él estuviera ahora la súbita ausencia, una ausencia casi palpable de lo que antes era un órgano bañado de oscuridad, de dolor. No estoy sintiendo nada. Pero es lo contrario del sopor. Es un modo más leve y más silencioso de existir. Pero también estoy inquieta. Yo estaba organizada para consolarme de la angustia y del dolor. Pero cómo es que me arreglo con esa simple y tranquila alegría. Es que no estoy acostumbrada a no necesitar de mi propio consuelo. La palabra consuelo me llegó sin sentir, y no lo noté, y cuando fui a buscarla, ella se había transformado ya en carne y espíritu, ya no existía más como pensamiento. Voy entonces a la ventana, está lloviendo mucho. Por hábito estoy buscando en la lluvia lo que en otro momento me serviría de consuelo. Pero no tengo dolor que consolar. Ah, lo sé. Ahora estoy buscando en la lluvia una alegría tan grande que se torne aguda, y que me ponga en contacto con una agudeza que se parezca a la agudeza del dolor. Pero es una búsqueda inútil. Estoy frente a la ventana y sólo ocurre eso: veo con ojos benéficos la lluvia, y la lluvia me ve de acuerdo conmigo. Ambas estamos ocupadas en fluir. ¿Cuánto durará mi estado? Percibo que, con esta pregunta, estoy palpando mi pulso para sentir dónde está el latir dolorido de antes. Y veo que no está el latido de dolor. Sólo eso: llueve y estoy mirando la lluvia. Qué simplicidad. Nunca creí que el mundo y yo llegáramos a este punto de acuerdo. La lluvia cae no porque me necesite, y yo la miro no porque necesite de ella. Pero nosotras estamos tan juntas como el agua de lluvia está  
                                                                   Traducción: Cristina Peri Rossi

miércoles, 20 de febrero de 2019

Mayéutica

Empleando la mayeútica socrática he conseguido que un taxista paralanchín llegara a la conclusión de que Podemos (como también fue Ciudadanos o ahora es Vox para los del ala derecha del teatrillo), fue una creación del sistema para canalizar la ira popular y devolverla al redil. No hubo más que hacerle las preguntas pertinentes y el solo puso los argumentos a sus epítetos. Si es que no hay nada mejor que preguntar lo que el otro no sabe que sabe para ser un buen maestro ni nada como la indignación para estimular la inteligencia.

lunes, 28 de enero de 2019

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El domingo actuamos. Esta vez como teloneros de una magnífica paella de verduras.


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domingo, 13 de enero de 2019

Sumideros

Anoche mientras fregaba pensé que si el aserto: "no hay regla sin excepción" se considera una regla, entonces por lo menos esa regla no tiene excepciones con lo cual deja de ser una regla y, efectivamente, es cierto que no hay regla sin excepción, y por lo tanto esa regla deja de serlo, etc. También pensé que mi estado de ánimo era el idóneo para seguir desplegando ese etcétera.