sábado, 30 de noviembre de 2019

Obnubilados

Creemos ser poetas del ánimo
-algunos lo llaman experiencia-
pero solo somos poetas de la economía.
Poetas que anotan dos o tres imágenes
para dar cuenta del movimiento del día
y la frágil deriva de nuestra retórica compartida,
un aliento que nos empuja al desconsuelo
o a la violencia. Poetas de los heridos
cielos de la noche, poetas de la luz mental
que todos compartimos. Poetas y ratas arrodilladas
mordiéndose la cola, poetas obnubilados
cargando la responsabilidad común
y los temblores de la mente.
Poetas del fuego, del frío
y de la invencible economía.

                                         Bruno Montané Krebs