domingo, 22 de agosto de 2010

Otra historia

Nada especial, sólo algo que vi el otro día en la Patacona. Hubiera sido mejor filmarlo. Esperaba a que amainara el viento para poder salvar la rompiente y salir a pescar en mi reluciente kayak amarillo. A mi izquierda había una pareja jugando a las palas . Una pareja como tantas de las que juegan a las palas en la playa. Como tantas si no fuera por el perrazo Labrador que les dejaba la pelota a los pies cada vez que fallaban. No me fijé pero juraría que se la entregaba precisamente a quien le tocaba sacar.
.
El viento no dejó de soplar y volví a casa sin poder pescar. Como estaba frustrado, me puse meditabundo y pensé mientras veía a la Loba corriendo por el solar siempre tan entusiasta, siempre con esos planes tan ajenos a mis planes, siempre con ese humor tan ajeno a mi humor, que todos los canes, sean chuchos o de raza, podencos o labradores, merecen el mismo respeto y necesitan de nuestra atención independientemente de las cualidades que exhiban y de nuestro humor del momento. Me acuerdo ahora de que ayer desde un banco del parque vi a una mujer negra andando por la acera. Hacía mucho tiempo que no veía a nadie caminar con tanta elegancia. ¿Estará necesitada de amor? Aunque me importara no lo sabré nunca y además es otra historia.

domingo, 15 de agosto de 2010

Karmelo C. Iribarren

es un poeta descubierto este verano que inexplicablemente es poco conocido en el mundillo. O, pensándolo bien, no es tan raro que se le ningunee tratándose precisamente de eso, un mundillo. Porque Iribarren a conseguido transcender y se ha convertido en un escritor, bendito sea, que tiene muchos más lectores no poetas que poetas. Por hacerle una publicidad que en absoluto necesita anoto que tiene una antología muy completa en Renacimiento titulada La ciudad, que sus obras completas editadas también por Renacimiento se titulan Seguro que esta historia te suena, y que su último libro, atravesando la noche, lo editó Huacanamo en el año 2009 . También ha publicado un delicioso librito de poesía para niños, Versos que el viento arrastra, editado por El jinete azul.

El poema que dejo aquí tiene lo que hay que tener: sencillez y misterio

Reliquias

Las hojas húmedas
sobre la lápida
apenas dejan ver la inscripción.
Las retiro
y luego, como siempre, me quedo
un rato ahí,
....................mirando
esas cifras
y esas letras
negras,
...........como otros miran
una pluma
o un reloj.

domingo, 1 de agosto de 2010

Llaves olvidadas, Jose Ángel García Caballero

Se afirma que Llaves Olvidadas, el excelente poemario galardonado este año en el Certamen Surcos que edita Renacimiento, establece un diálogo con la poesía de Machado. Citas y dedicatorias aparte, yo no sostendría esa opinión, al menos en cuanto a la poesía se refiere. Sí, en cambio, con la biografía del genial autor del Mairena, hondamente marcada por la soledad y el amor frustrado o imposible. Porque los versos de Jose Ángel García están en mi opinión más emparentados con cierta estirpe de poéticas simbolistas, que con otras como la machadiana, al menos a partir de Campos de Castilla, que aunque no renuncian (cómo hacerlo) al simbolismo, transmiten emoción a través de la claridad expositiva o el conflicto social o moral. Versos los del poeta valenciano cuidados hasta el mínimo detalle, más atentos a transmitir sensaciones que a plantear interrogantes o a sorprendernos. Creemos que en el autor la intuición, la instrospección o la sensibilidad priman sobre la observación franca y directa de la realidad. Y así los poemas abundan en la presencia niebla, grietas, humo, tonos grises... de elementos en fin que sirven para ocultar o entreveer aquello que no se mira de frente por pudor, timidez o prudencia o de aquello que se evade o se deja escapar sin apenas disfrutarse.
.
El libro, lo hemos señalado al referirnos a la biografía machadiana, nos habla sobre la soledad, el amor perdido y su aceptación estoica y resignada, en la línea de la lírica cortesana. Y es que, si nos remontamos en el tiempo, encontramos en lo versos de Jose Ángel García ecos de Garcilaso de la Vega tanto por su temática amorosa como por su música. Versos más atentos a transmitir una cadencia, o una sensación que un sentido a través de la semántica. Versos inconcretos, seguramente debido a que tratan de dar cuenta de las fluctuaciones anímicas de un protagonista que, aunque en ocasiones hable por boca de diferentes personajes a través del monólogo dramático, muestra una única e inconfundible voz.
.
Podría afirmarse que el libro es un mismo y largo poema dedicado a indagar sobre la pérdida real o imaginada (porque también se pierde/lo que no se ha tenido) y la nostalgia que la pérdida entraña. Un largo poema escrito por un poeta de exacerbada sensibilidad que se dispara a partir de mínimos elementos procedentes de exterior. Quizá los últimos versos del libro se desmarquen un poco del desesperanzado tono del resto, no me resisto a copiarlos aquí por su belleza:
.
(Esta ciudad esquiva/necesita preguntas/y dedos que resbalen por los timbres).
.
Nosotros también esperamos que en una próxima entrega García Caballero plantee preguntas y llame a puertas. Es de esperar que las demandas del otro (ese otro tan machadiano) combinadas con su inteligencia y sensibilidad ofrezcan nuevos caminos y oxígenen su poesía. Mientras tanto disfrutemos los poemas y paladeemos los hermosos versos de este buen debut.