Habría que inventar una mando para el mando de la tele y otro mando para ese mando y... nada que objetar, porque es indudable que las probabilidades de encontrar alguno de ellos serían el doble, el triple, y así sucesivamente hasta encontrar alguno de esa serie que me llevaría al mando primigenio para cerrar de una puta vez el pico a los tertulianos que seguro que a esas alturas seguirían hablando de lo de Cataluña.
Ese artilugio diabólico perturbador de la paz con yugal. La de discusiones que debe provocar.Quien se apodera de él ostenta el poder.
ResponderEliminarEn tu caso la solución es muy sencilla y no hace falta enredar tanto. ¿Por qué no pruebas al dejarlo siempre en el mismo sitio? Crees que serías capaz? Me lo temía. M. R.