Levantarte de una mesa en
la que no estás a gusto y decir: “me voy”. Andar enérgicamente el primer tramo
de acera huyendo de la charla trivial e interminable, Tratar
de mantener ese impulso, aunque no sepas adónde ir, hacia algún sitio te llevará.
Eso es algo que debería haber hecho en más de una ocasión,pero supongo que no me atreví. No encontré ese impulso que te lleva, casi seguro, a un lugar mejor. Desde hace mucho tiempo, cuando me siento a una mesa sé que no me voy a querer levantar. Cuánto cuesta aprender. M.R
Eso es algo que debería haber hecho en más de una ocasión,pero supongo que no me atreví. No encontré ese impulso que te lleva, casi seguro, a un lugar mejor. Desde hace mucho tiempo, cuando me siento a una mesa sé que no me voy a querer levantar. Cuánto cuesta aprender. M.R
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