miércoles, 3 de diciembre de 2025

 Ayer le hubiera preguntado a Pablo de Ors al meditar y encontrarte con la propia oscuridad, cuando el trauma es grande no tiene del cuerpo a desentenderse, parando la respiración, poniendo la mente en marcha con cualquier distracción. Una reacción humana como cuando uno huye al encontrarse con un tigre. Es decir, si el trauma es grande la meditación tiene ese límite, habría que ser un santo, un mártir, un iluminado para traspasarlo y si no se traspasa la iluminación no llega. Jalics lo advierte en su libro Ejercicios de contemplación: la meditación no es la panacea, no curará traumas e incluso es desaconsejable si son graves. También le hubiera preguntado por el papel de los sicodélicos para abrir puertas al trauma y obligar al cuerpo, lo que de ninguna manera en un estado de conciencia ordinario a revivirlo y transcenderlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario