viernes, 2 de septiembre de 2011

Un gatito llamado A

A la pregunta de si gatito o Meninas, una gata o una persona que me caiga bien contestaría que gatito, un esteta o alguien que me caiga mal diría que Meninas. Y yo..., yo trataría de salvar a los dos contraviniendo las premisas y precipitando la catástrofe para gatito y Meninas, o aún peor, me quedaría dudando qué salvar con lo cual gatito y Meninas se quemarían dócilmente ante mis ojos misericordiosos y culpables, o lo peor de todo, mientras buscaba un traje ignífugo o un extintor dejaría que fuesen pasto de las llamas. En fin. Un colega y yo lamentábamos hace un tiempo la muerte de Foster Wallace por los libros que dejó de escribir. Y ahora me pregunto porqué no desearle una vida larga y feliz por él y por los futuros libros suyos que hubiéramos disfrutado. ¿Por qué nos dejamos meter en esos callejones sin salida de la lógica para salir siempre malparados con nosotros mismos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario