lunes, 23 de julio de 2018
Después del último
Las ocho de la tarde. El último bañista abandona la piscina. Cada vez que levanto la vista del libro veo como el agua recupera su prehistórica tersura. Ahora ya puede reflejar el cielo, pienso, cuando la veo ya sólo rizada por la brisa, pero al acercarme al borde sólo alcanzo a ver los azulejos del fondo.
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Porque miras en dirección contraria. Buscas el cielo donde no está. M.R
ResponderEliminarTe va a contestar Goethe: "Si he de escuchar una opinión ajena, deberá ser enunciada en términos positivos; problemas tengo más que suficientes dentro de mí mismo."
ResponderEliminarYo, prefiero que me contestes tú, pero me resigno.Una opinión ajena no se puede acomodar a nuestros deseos. Vas a hacer una declaración de principios antes de empezar una conversación? No creo que alivie los problemas que tengas en tu cabeza. Choca un poco esta reflexión. Con lo truculentos que eran los románticos...
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