La dependienta de donde
me probé la chaqueta comenta
que soy ancho de espaldas.
Me puse contento,
a qué negarlo.
Después pensé
que si tengo
que cimentar
mi autoestima
en el tamaño
de mi espalda´
voy apañado.
Y eso me puso triste.
(Ricardo Lucero Sanlúcar, prosa en verso, tomo 1)
No hay comentarios:
Publicar un comentario