domingo, 6 de agosto de 2017

Qué importantes son los prejuicios para tomar decisiones rápidas. Sin ellos no se puede vivir, o se malvive consumido por las dudas. A Kafka, sin ir lejos, le pasaba.

3 comentarios:

  1. Las decisiones rápidas, a veces son las más acertadas si los dioses te han iluminado en ese momento. Caminando por Valencia una chispa se encendió en mi cerebro y gracias al ella tengo mi casa en Venecia. Támbien pueden resultar letales. Me parece que Kafka es un ejemplo de inseguridad e indecisión. Si tienes mucho tiempo que perder podías contestar a algún comentario que te he enviado. Sin ninguna duda ya, tu servidor me odia. M.R.

    ResponderEliminar
  2. Esos dos topónimos: Valencia-Venecia son lo bastante homófonos para pensar que no fuiste tú, sino el lenguaje quién decidió por ti. Como en los buenos poemas!!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  3. No, lo escribí a conciencia. M.R.

    ResponderEliminar