Mientras escribo estas líneas Enrique está
trabajando en la Universidad. Cuando acabe de escribirlas, me subiré a cualquier autobús,
erraré por un suburbio indeterminado y regresaré a casa. A eso de las seis
vendrá Enrique, y trabajará un rato en sus teoremas mientras yo leo. Cuando se
canse dará una voz y nos vestiremos para ir a cenar en cualquier restaurante de
poca monta. Después, una copa en un garito de esta misma calle con música en directo
y antes de medianoche otra vez en casa. Somos un matrimonio tan bien
avenido que hasta ahora ninguna alemana nos ha dirigido la palabra
Ya será menos, reconócelo...
ResponderEliminarPor cierto, vale la pena pagarte un viaje a Berlín si vuelves con estas impagables letras!
Aber, Bist du sprichst Deutsch?
ResponderEliminar