domingo, 6 de agosto de 2017

Mirando los pies deformes del mendigo de la puerta del Mercadona pienso que el dinero que el estado gasta en subvencionar lo que considera cultura estaría mucho mejor empleado si se utilizara para operarle los pies.

11 comentarios:

  1. Por qué hay que elegir entre los pies deformes y la cultura? No se le puede operar y subvencionar el cine,teatro,música,etc. El dinero público tiene numerosos fines y la salud y la cultura no son incompatibles. Tampoco los sindicatos. Esto último es sólo por enredar un poco. M.R.

    ResponderEliminar
  2. Pues le diré al mendigo que pida su operación a los Reyes Magos y que no se apure, que hay para Almodóvar y para él. La cultura subvencionada es acrítica y complaciente con el poder. Una operación quirúrgica es bastante más aséptica. Aunque lo cierto es que se puede componer una gran oda a un tirano. Y ya me estoy contradiciendo...

    ResponderEliminar
  3. Siempre tropezamos con la misma piedra. Apartémosla.

    ResponderEliminar
  4. Mil niños africanos muertos por diarrea o por sida, nos afectan menos que el desconocimiento de los clasicos por parte de las nuevas generaciones.
    La cultura es un concepto de una tremenda ambiguedad.
    Por otra parte, me gustaria saber por donde queda el segundo mundo.
    Prefiero mirar el tronco y las ramas de un olivo que leerme las obras completas de Kafka. Y eso que las he leido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues alguna aceituna te comerás de vez en cuando, por variar un poco, digo...

      Eliminar
    2. Te pueden doler los pies deformes de un mendigo y la muerte de los niños africanos. No es incompatible. Incluso se pueden derramar lágrimas por los desplazados a causa de las guerras.
      Yo, he leído muy poco a Kafka. M.R.

      Eliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Confundes las pitillera con los paquetes de Malboro. Tu servidor entra a saco. No admite mis mensajes y el tuyo lo ha hecho desaparecer. Dale un toque de atención. M.R.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay M, mi servidor, ese ente abstracto e inconsútil, no es mi mayordomo. Si lo fuera ya le habría dado unos azotes.

      Eliminar